Cuando hablamos de "niños de un año", podemos estar hablando tanto de niños de 12 meses como de niños de 18 meses, y es evidente que el desarrollo evolutivo de ambos es muy diferente.

Es por ello, que nosotros, a nuestros pequeños de 1 a 2 años, les separamos en aulas por cuatrimestre o trimestres.De esta forma, el equipo de nuestra Escuela Infantil o guardería puede trabajar con ellos sus necesidades reales.

Un niño de 12 meses o todavía no camina, o está empezando a caminar, con lo que tenemos que favorecer su psicomotricidad gruesa. En estos meses, trabajamos el lenguaje a nivel emocional; muchos niños apenas están comenzando a balbucear sus primeras palabras.

Entre los 16 y 18 meses, el niño no solo camina, si no que es capaz de correr y la psicomotricidad gruesa que ahora vamos a trabajar es más compleja: subir rampas, caminar como algún animal, juegos con pelotas etc. Ahora, el lenguaje empieza a tener una gran importancia para poderse comunicar con el resto de sus compañeros, y que su frustración sea mucho más manejable. En este momento y poco a poco, podemos trabajar la psicomotricidad fina para que, cuando cumplan los 3 año,s el manejo de la pinza sea impecable.

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Lo que tenemos que tener muy presente es que cada niño tiene un desarrollo evolutivo diferente y las exigencias son diferentes para cada uno. Los niños crecen muy rápido y nosotros, los adultos, no tenemos que hacerles crecer antes de tiempo.

Es fundamental que un niño en esta etapa aprenda JUGANDO.